Fueron años de entrevistarnos con los más altos funcionarios del Ministerio de Espacio Público. Nos encontramos con el Ministro Diego Santilli y con sus asesores, que poco hicieron. Fueron años de presentar notas ante el Jefe de Gobierno, en ese entonces Ing. Mauricio Macri, que nunca respondió. Fueron años de ofrecer pagar los arreglos más urgentes. Fueron años de denunciar formalmente ante la Defensoría del Pueblo el deterioro de la Plaza. Fueron años de poner carteles por toda la plaza denunciando el abandono.
La desidia de los funcionarios permitía el deterioro de la Plaza Barrancas y de otros espacios públicos. Trabajamos duro durante mucho tiempo hasta conseguir que cumplieran con sus obligaciones.
Después de años de reclamos finalmente se hicieron importantes obras en la Plaza. Pero no pudimos evitar que en la urgencia electoralista se destruyesen valiosos elementos patrimoniales, a pesar de que estaban protegidos por ley.
Por impericia o por negligencia se destruyó parte de la historia de Belgrano.
La desidia de los funcionarios permitía el deterioro de la Plaza Barrancas y de otros espacios públicos. Trabajamos duro durante mucho tiempo hasta conseguir que cumplieran con sus obligaciones.
Después de años de reclamos finalmente se hicieron importantes obras en la Plaza. Pero no pudimos evitar que en la urgencia electoralista se destruyesen valiosos elementos patrimoniales, a pesar de que estaban protegidos por ley.
Por impericia o por negligencia se destruyó parte de la historia de Belgrano.