Fueron años de entrevistarnos con los más altos funcionarios del Ministerio de Espacio Público. Nos encontramos con el entonces Ministro, el Contador Diego Santilli y con sus asesores, que poco hicieron. Fueron años de presentar notas ante el Jefe de Gobierno, que nunca respondió. Fueron años de ofrecer pagar los arreglos más urgentes. Fueron años de denunciar formalmente ante la Defensoría del Pueblo el deterioro de la Plaza. Fueron años de poner carteles por toda la plaza denunciando el abandono.

La desidia de los funcionarios permitía el deterioro de la Plaza Barrancas y de otros espacios públicos. Trabajamos duro durante años para obligarlos a cumplir con sus obligaciones.

Lo que no pudimos evitar fue que en la urgencia electoralista destruyesen valiosos elementos patrimoniales, a pesar de que estaban protegidos por ley.

La Plaza Barrancas de Belgrano quedó linda, pero destruyeron parte de nuestra historia…